domingo, 26 de febrero de 2012

Publicacion 1 Dios, Patria, Yunque...

                  

Publicacion 1 Dios, Patria, Yunque...

                  
El 28 de marzo de 2011, aparece por primera ocasión la publicación
"La columna de la O" cuyo autor, bajo el pseudónimo de Hugo Watts,
pretende deslindar a la Organización Nacional del Yunque del gobierno
panista del Estado de Guanajuato, gobierno en manos del sr.
Juan Manuel Oliva Ramírez, que se ha caracterizado por los
escandolosos actos de corrupción y el turbio manejo de las cuentas
públicas,  el ocultamiento de información pública y el nepotismo,
para beneficio de familiares, amigos y padrinos políticos.

Estos señalamientos han sido documentados y expuestos a la
opinión pública a tráves del periódico AM de León, y fueron los
mismos que el abogado José Roberto Saucedo Pimentel y un grupo
de ciudadanos demandaron a las autoridades investigar.

A  tráves de su columna, el señor Hugo Watts
que nos presenta su opinión personal y algunas historias del Yunque,
nos menciona que forma parte del mismo y al mismo tiempo
señala que algunos integrantes no comparten el uso del que ha
sido objeto el Yunque por parte de algunos integrantes, como el propio
Gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, me permito decir
que no compartimos su opinión, y que por lo contrario, su defensa
es tardía, deficiente y ambigua; podrá pasar como un anecdotario,
pero jámas justificara la injerencia de grupos de la naturaleza del Yunque
dentro de una democracia como la que aspiramos a tener.
                       


‘Sta firmus ut incus percussa’

HUGO WHATTS
28 Marzo 2011



(Firmes como el yunque al ser golpeado)



INSTRUMENTOS DE DIOS
 


Primeramente agradezco a Dios por haberme mostrado el camino para buscar la tribuna adecuada, a través de la cual compartir los criterios de la civilización occidental cristiana que inspiran el quehacer de todos aquellos hombres y mujeres de buena voluntad, cuyas vidas se invierten generosamente en la construcción de un Estado fundamentado en la “civilización del amor” que tanto pregonó S.S. Juan Pablo II.
Agradezco también al ing. Enrique Gómez Orozco, director del periódico a.m., por permitirme el acceso a las planas de su prestigiado diario; acción, ésta, que corrobora su convicción por la pluralidad ideológica y respeto indiscutible al libre ejercicio del periodismo.
Pretendo definir los conceptos que aquí verteré a la luz de la doctrina de la Organización Nacional del Yunque, mismos que le han dado sentido a mi vida en la búsqueda de la trascendencia, inspirado en los valores “que darán a nuestra generación y a las venideras el estilo firme y vigoroso del Yunque”.


Ante la gran cantidad de información que ha surgido sobre el “Yunque”, una buena cantidad de ella distorsionada y otra cierta, creo conveniente ir desglosando criterios peculiares sobre personajes, temas y hechos que inciden en la vida cotidiana de los ciudadanos y en la conformación de una sociedad cada vez más secularizada.
 





MIEMBRO DEL YUNQUE
 


Quien esto escribe, ha sido integrante de la Organización. Yo me encuentro entre ustedes, con los yunques, en la sociedad civil, entre la clase política, con los empresarios, en las universidades, en el clero, en los medios de comunicación, en los sindicatos, en fin, en los diversos ámbitos en los que se desarrolla el ser humano.
Este valioso espacio, lo quiero aprovechar para definir líneas de acción que el Yunque lleva a cabo en la ejecución de sus diversas estrategias, en la búsqueda de un modo de vida mejor para todos.
En primera instancia es conveniente aclarar que el Yunque no es el PAN, ni mucho menos los gobiernos estatal y municipales que hoy nos rigen como ciudadanos.


La Causa por la que trabaja el Yunque es la “Instauración del Reinado Social de Cristo en la Tierra”.
 





SEGURIDAD
 


Y como parte de la operación de sus estrategias, la reserva, la discreción y la secrecía son parte esencial de nuestro quehacer como militantes. Quien firma esta columna, ha sido miembro activo de los primeros Centros que dieron origen al establecimiento de la O en esta ciudad.
Me correspondió recibir la formación directa de Ignacio o Genofonte, quien a su vez fue discípulo de Ramón Plata (q.e.p.d.), el jefe Dante. Conozco pues, el origen y el caminar de la ya Internacional Organización del Yunque.
En esta obra, pido luz al Espíritu Santo para que oriente mi criterio en la exposición de los asuntos que aquí expondré. Mi propósito, es la búsqueda de la verdad y limpiar el nombre de las verdaderas Damas Cristianas y Caballeros Cristianos, alejados hoy en mucho, de los vividores del sector público que pretenden erigirse como redentores de la sociedad cuando sus conductas solamente los reducen a ser meros sátrapas de la política.
Amable lector, seguramente usted se preguntará por qué utilizo un pseudónimo orgánico. Bueno, de acuerdo a nuestra filosofía, es necesario mantener bajo reserva la identidad verdadera por estrategia, para que los enemigos de la Causa no nos identifiquen fácilmente y nos aniquilen.


También por humildad, para que la soberbia no nos ciegue en la lucha por esta Causa que es una empresa de Santos, pero que nuestro Señor y Rey, Cristo ha escogido pecadores para llevarla a cabo. A final de cuentas, solamente somos instrumentos de Dios.
 





LITERATURA ANTIYUNQUE
 


Los libros que se han editado sobre el Yunque y sus militantes, no dejan de ser novelas con ingredientes ficticios de misterio y complot que le dan un toque atractivo, y hasta cierto punto morboso. El objetivo es vender, más que descubrir o denunciar.
Por ello, esta columna correrá el velo sobre personajes, temas y hechos en los que se involucra al Yunque y a algunos de sus integrantes, pero eso sí, sobre la vida real de la militancia contemporánea.
Aciertos y desaciertos serán revelados al público lector para que norme su criterio sobre el quehacer de la O y de sus militantes.


Conoceremos opiniones de activos y pasivos yunquistas que nos permitirán adentrarnos en esa vida fascinante y misteriosa de la praxis política más allá de lo evidente.
 





¿GOBIERNO YUNQUISTA?
 


Mucho se ha dicho que “El comendador Oliviux” es del Yunque como Eugenio Paccelli, así como su mentor “Alias Billetes”, o Pedro acá pa’ los cuates. Al respecto intentaremos deslindar hasta dónde “mete la mano el Yunque” en esta Administración estatal y cuáles son actos humanos de un gobernante enfermo de poder y agobiado por sus complejos y traumas personales.
Pero para poder dilucidar sobre el particular, es necesario conocer los principios ideológicos de El Yunque.
Para poder llegar a conclusiones de valor, tenemos que entender términos como “La Concepción Cristiana de la Vida Pública”, “La Sociedad Civil”, “La Causa”, “La Revolución”, “Los Enemigos del Alma”, “La Hispanidad”, “La Naturaleza de la Organización y su Lucha”, etc. Claro, desde la óptica del Yunque.


No divaguemos, ¿“El comendador Oliviux” se alejó del Yunque?, ¿solamente lo utilizó para lograr sus ambiciones personales? O ¿continúa metido en él hasta las cachas?
 





NATURALEZA DE LA ORGANIZACIÓN
 


¿Qué es El Yunque?
Entremos en materia: En la O se citan frecuentemente los términos de Causa, Movimiento, Organización.
La Causa es el fin que perseguimos, aquello que nos hace luchar y precisamente se define la Causa como una Lucha. El Movimiento, como la corriente de hombres y de grupos, de personas físicas y morales que se han empeñado en esa Lucha por el establecimiento o restablecimiento de la Ciudad Católica y por fin tenemos que llegar a concretizar en este momento en este lugar que es nuestra Patria.
Referente a nosotros, los militantes, en lo personal, nuestra ubicación en esta Lucha por la Causa, es precisamente en la Organización Nacional del Yunque.
En El Yunque es donde nos encuadramos jurídicamente dentro de la Lucha por esta Causa, desde un punto de vista teológico, desde un punto de vista religioso de nuestras obligaciones para con Dios, por el solo hecho de ser cristianos ya estamos ubicados, con Cristo o contra Cristo.
Desde un punto de vista de nuestra naturaleza humana con aquella vocación política, porque el hombre es político por naturaleza, nos ubicamos moralmente. Esto es, tenemos una obligación moral que cumplir con nuestro fin natural de “perfeccionar nuestra naturaleza” y nuestra naturaleza es política.


Tenemos que trabajar por el bien común que es el fin de la política, ahora bien, tenemos también, una vez que nos hemos encuadrado en la Organización, una serie de obligaciones, ya no de carácter religioso o moral, sino de carácter jurídico. El reglamento de ceremonial nos dice para la ceremonia de ingreso lo siguiente: El juramente te compromete moralmente con Dios y jurídicamente con la Organización, te compromete en Derecho para con ella.
 





JURAMENTO
 


El juramento le otorga también el derecho a militar en la Organización, con una serie de obligaciones, pero es una adhesión voluntaria y libre. Un juramento en el cual empeña su honor de caballero o dama y pone como testigo a Dios.
El juramentado se compromete en primer lugar a la lealtad; jura lealtad a la Organización del Yunque, no a un ente abstracto; no jura únicamente luchar en una forma indeterminada por la Causa, sino dentro de un instrumento concreto que es precisamente la Organización, en el aspecto moral por el honor; En lo religioso hace un juramento por Dios y en lo jurídico hace un compromiso por la O.
En resumen, el militante se compromete a tres cosas: a considerar a la Organización como primordial ante cualquier otra; a guardar absoluta reserva de su existencia e identidad de sus miembros, excepto ante su confesor, párroco, Obispo, Arzobispo, Cardenal y Papa (ante su Prelado); y a luchar por La Causa.

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