Dios, Patria, Yunque.

DEFINICIóN DE LA ORGANIZACIÓN
 
En atención a quienes -vía internet- con insistencia han solicitado
ampliar el tema de la Naturaleza de la Organización del Yunque,
intentaré expresar de una manera sencilla y resumida la concepción
y definición de la O:
 
Se necesita asumir una actitud en pro de la construcción de una nación
grande para que pueda cumplir con su destino histórico. Sin embargo,
somos tan pocos los que interpretamos nuestra época y los problemas
que vive nuestra Patria a la luz de la Doctrina Social Cristiana; somos
tan pocos los que queremos hacer algo verdaderamente efectivo y es tan
inmensa la obra a realizar, que se requiere el esfuerzo de todos nosotros
perfectamente armonizado.
 
Son las minorías, las élites, las que han hecho cambiar el curso de la historia
en todos los tiempos, pero las minorías selectas y organizadas.
De ahí surge la necesidad imperiosa de una Organización que canalice
ordenadamente nuestro trabajo, que esté perfectamente definida y cuyas normas
y cualidades garanticen la efectividad.
 
Los conocimientos con los que contamos nos imponen el deber moral de tomar
parte activa en la lucha, sin embargo, tenemos también la obligación de hacerlo
de la mejor forma posible y por ende, en la mejor Organización, de ahí que
nuestra militancia ha de ser magnífica y la razón de que la realicemos en esta
Organización ha de ser bajo la convicción de que no hay otra mejor.
Para que un individuo pueda actuar adecuadamente en el seno de cualquier instituto,
requiere tener un conocimiento adecuado de los factores fundamentales
que la determinan, sus fines, sus sistemas, su ideología etc., esa es la razón
del Curso Preliminar para los nuevos militantes, y el motivo de esta exposición,
es el conocimiento de las cualidades esenciales de nuestra Organización, es decir,
su naturaleza.
 

RAZóN DE SER
 
Todo lo que existe tiene su razón de ser, nada hay sin razón suficiente
(Nihil est sine ratione sufficienti); este es el principio de razón suficiente
de los principios del conocimiento, y entre las razones suficientes que
explican las existencia de una cosa entre su CAUSA y su FIN, de modo
que tenemos otros dos principios: el de causalidad y el de finalidad
(Onne agens agit Procter finem), todo agente obra por un fin.
 
Las causas y la finalidad de todo lo existente determinan por tanto su naturaleza.
Entre las causas de la existencia de la Organización están los problemas de la época,
las concepciones y actitudes de los fundadores, etc.
 
Y la finalidad es el establecimiento de la Ciudad Católica; todo esto determina
cómo debe ser la Organización.
 
La excelencia de los seres está íntimamente relacionada con la causa final
específica que tienen. Dentro del conjunto de las diversas asociaciones humanas
hay toda una graduación en cuanto a su excelencia, que depende de su causa
final específica, así, una agrupación deportiva será menos excelente que una
cultural. Fuera de las órdenes religiosas, nuestra Organización es lo más
excelente que puede haber, puesto que su finalidad, dentro del campo seglar,
es la más excelente.
 
La noción de perfección nos hace referencia a la noción de fin, así una cosa
será tanto más perfecta, cuanto mejor cumpla con su fin. Nuestra Organización,
por tanto, será más perfecta en cuanto mejor cumpla con su finalidad, o sea,
en cuanto más efectiva sea en el vencimiento de sus enemigos y en la construcción
de la Ciudad Católica, en su campo específico de trabajo.
 
Nuestra Organización, no es por tanto, resultado casual de un gran ideal y mucho
menos de una emoción, es el resultado de todo un proceso científico,
deductivo e inductivo, que ha definido sus cualidades esenciales;
y por el procedimiento empírico, constantemente se mejoran sus características
accidentales, sus sistemas y métodos, de modo que sigue en su trayectoria
un modelo abstracto de perfección.
 
Las cualidades esenciales de nuestra Organización son: su actividad cívico-política,
primordialidad, reserva, disciplina, combatividad y formación de jefes.